La tecnología se ha arraigado en lo cotidiano, desde dispositivos móviles hasta comandos para encender equipos del hogar o apagarlos, viviendas inteligentes, mejoras en la conexión de internet, realizar compras, pedir el super… en fin, en un gran número de actividades ya es posible contar con ella. Es por esto, que muchas empresas se ven obligadas a pensar en cómo tomar iniciativas y realizar ajustes a sus procesos de venta, de gestión de datos u operación, para poder adaptar la oferta de sus productos y/o servicios a las demandas de los clientes actuales, bajo esquemas nuevos.
Estas iniciativas forman parte de la «Transformación Digital» para una empresa o negocio y si bien la empresa hace una revisión antes de aplicar una estrategia de este tipo, también debe tomar en cuenta el error que comenten al no ver el potencial revolucionario que las tecnologías digitales traerá a su negocio.
Muchos gerentes, dueños de negocio y emprendedores dudan de la fuerza con la cual la digitalización está afectando el mercado y también la forma cómo las personas se involucran con la tecnología, las empresas y los unos con los otros. Por ello, existe cierta incompatibilidad entre el mercado tradicional y las nuevas tendencias que nos presentan los cambios tecnológicos. Esto nos lleva a listar los errores comunes en los que incurren los negocios al considerar esta temática:
- Creer que la Transformación Digital solo involucra a la tecnología, y olvidarnos de que somos nosotros los humanos los que creamos la tecnología y luego la tecnología nos transforma. La revolución digital, aunque ha comenzado a través de la tecnología, trae consigo cambios culturales en toda la humanidad. Por ello, no debemos considerarla como un elemento aislado.
- No tener claridad en la urgencia de realizar el cambio digital, toda transformación exige un cambio radical en la forma operativa de la empresa, pues pequeñas alteraciones en el modelo no son capaces de traer resultados significativos. Para ello, se requieren planes definidos y claramente priorizados, además de contar con el liderazgo adecuado.
- Poca comprensión y/o conocimiento sobre la economía digital; esto se refiere básicamente coexistir con las actividades económicas que utilizan la información y el conocimiento como factores centrales de producción. Lo cual genera genera nuevas formas de interacción social según los beneficios creados como consecuencia de la innovación tecnológica lo cual estimula el crecimiento económico y fomenta la creación de oportunidades. Por ello, nacen nuevos modelos de negocio, que cambian tan rápido que en ocasiones no da tiempo de que ocurra la creación de regulaciones.
- Tener visión limitada, cuando no existe una visión de futuro, de impacto o de crecimiento en el tiempo, no hay forma de anticiparse a los posibles cambios del entorno, ni de gestionar oportunidades para el crecimiento de la empresa y de las personas que trabajan en ella. Las personas trabajan mejor cuando las motiva por un propósito masivo y transformador. Grandes problemas solo pueden ser solucionados a través de grandes tareas, que no siempre son claras y demandan dedicación y mucho trabajo, así como una visión de largo plazo que genere cambios.
- Subestimar el poder de las plataformas, cualquiera de ellas (redes sociales, webs, blogs o aplicaciones) echar mano de ellas, puede ser beneficioso si sabemos mirar el entorno, esto tiene sus matices, pero es importante, tomar en cuenta que, si en muchos casos, por temor, no utilizamos sus bondades, desconoceremos lo que el público bajo sus nuevos esquemas tecnológicos está demandando.
Una empresa o negocio que quiera iniciar el proceso de «Transformación digital no necesita necesariamente surgir en un loft o lugar costoso o por el contrario iniciar desde cero. Empresas consolidadas o pequeños negocios pueden hacer la transición al nuevo modelo de plataforma digital siguiendo algunos pasos básicos
Hacer la transición para el cambio a nuevas plataformas tecnológicas
Toma en consideración que, estos son algunos aspectos genéricos, pero que pueden ayudarte a iniciar el proceso de gestionar tu estrategia de «Transformación Digital»:
- Pasar del control a la gestión de recursos, comienza a utilizar comunidades digitales donde se encuentren tus clientes y escucha sus opiniones y necesidades bajo las nuevas demandas que surgen al utilizar la tecnología.
- Optimiza tu gestión interna pero al mismo tiempo realiza interacciones con el mundo exterior, esto te dará información para mejorar procesos o trasladarlos a otras plataformas
- Concentra tus esfuerzos en generar valor para toda la cadena de producción desde el cliente interno hasta el externo, sin olvidar los No clientes, que en algún momento pueden entrar a nuestro campo como observadores cercanos de nuestra marca.
Toma en cuenta entonces que la «transformación digital» no es solo tomar en cuenta los cambios de la tecnología en sí mismo, si no también, que ésta debe ser el motor que promueva cambios estructurales tanto dentro como fuera de nuestro negocio.